Dios es tu oxígeno
- Avivarte COSTA RICA
- 20 ene
- 2 Min. de lectura
"Dios es tu oxígeno. Si no hablaste con Él hoy, entonces espiritualmente no respiraste."
Dios es tu oxígeno

Dios es más que un concepto; es nuestra fuente de vida. Así como nuestro cuerpo físico depende del oxígeno para mantenerse vivo, nuestra alma necesita de la presencia de Dios para florecer y sostenerse espiritualmente. Cuando decimos que "Dios es tu oxígeno," estamos afirmando que Su presencia es vital, esencial, y no opcional para nuestra vida espiritual.
La oración y la comunión diaria con Dios son como respiraciones espirituales. Al hablar con Él, inhalamos Su amor, paz y dirección, y exhalamos nuestras cargas, ansiedades y temores. Pero, ¿qué sucede si no respiramos físicamente? El cuerpo comienza a debilitarse y eventualmente muere. De manera similar, si no hablamos con Dios, si no buscamos Su rostro, nuestra vida espiritual se debilita, se enfría y pierde propósito.
¿Qué significa no respirar espiritualmente?
No respirar espiritualmente implica vivir desconectados de la fuente de vida que es Dios. Es intentar avanzar en nuestras propias fuerzas, sin Su guía, sin Su consuelo y sin Su dirección. Este estado puede manifestarse como sequedad espiritual, falta de paz o incluso una pérdida de sensibilidad a la voz del Espíritu Santo.
Jesús nos da un ejemplo perfecto de dependencia en Dios. Durante Su ministerio, Él se apartaba constantemente a lugares solitarios para orar (Lucas 5:16). Sabía que la conexión con el Padre era vital para cumplir Su propósito. Si el Hijo de Dios necesitaba "respirar" espiritualmente, cuánto más nosotros.
Cómo respirar espiritualmente cada día
Oración constante: Dedica tiempo cada día para hablar con Dios. No se trata solo de pedir, sino de escucharlo, agradecerle y alabarlo.
Lectura de la Palabra: La Biblia es el aliento de Dios para nuestras vidas (2 Timoteo 3:16). A través de ella, Él nos guía y nos renueva.
Adoración sincera: La adoración nos conecta con Su corazón y nos llena de Su presencia.
Dependencia total: Reconoce que no puedes vivir espiritualmente sin Él. Como dice Juan 15:5, "separados de mí nada podéis hacer."
Dios es tu oxígeno, tu fuente de vida y sustento. Si no hablas con Él, no estás respirando espiritualmente, y sin respirar, no hay vida. Hoy, decide inhalar profundamente Su presencia, llenarte de Su amor y permitir que Su Espíritu renueve tu ser. ¡No vivas sin respirar espiritualmente!
"Que todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya!" (Salmo 150:6)
Poderosa reflexión! Dios te continué bendiciendo 🔑❤️🔥
Wow gracias por compartir esta hermosa palabra.